jueves, 5 de septiembre de 2019

Bacalao con Tomate, el matrimonio de los dioses.



«A pan caliente, abrirle un hoyito y echarle aceite»

Refrán Popular

De Andalucía


INGREDIENTES

Bacalao desalado,

(Un trozo de lomo por persona).

Harina

Dos dientes de ajo

Aceite de oliva virgen extra

Una cebolla de buen tamaño

Un pimiento verde

Tomates, medio kilo aproximadamente.

Azúcar

Vino blanco

(opcional)

Punto de sal


ELABORACIÓN

La Salsa de Tomate

Escaldamos en agua caliente los tomates y pelamos. Le quitamos las pepitas, picamos y reservamos.

Le agregamos un poco más de aceite a la sartén y aprovechamos para hacer el sofrito de ajo, cebolla y pimiento verde. Todo muy picadito.

Una vez sofrita las verduras, le añadimos el tomate natural picado y su jugo.

Sofreímos unos minutos que no seque demasiado.

Punto de sal y pimienta negra.

El Bacalao.

Tenemos dos opciones; o fresco o salado. Si fuese salado debemos proceder de la siguiente manera;

Hay que dejarlo en remojo al menos unas cuarenta y ocho horas, cambiándole el agua cada doce horas, siendo recomendable que se mantenga durante todo este tiempo en la nevera.

Comprobamos punto de sal de nuevo de las piezas de bacalao.

Limpio de espinas, enharinamos los lomos y sellamos friéndolos en el aceite de oliva, con cuidado de que no se nos pegue en el fondo de la sartén.

Secamos las piezas y colocamos sobre papel absorbente.

Colocamos en la cazuela con la piel dando para el fondo y con la intención de que la gelatina espese a la salsa.

Dejamos cocinar no más de cinco minutos en la salsa, el bacalao tiene poca cochura.

Removemos de vez en cuando la cazuela y la sartén, con mucho cuidadito para que ligue la salsa, pero no se nos rompan las piezas de pescado.

Dejamos reposar, al menos diez minutos, es un plato que lo agradece


OBSERVACIONES

Lo primero, sería observar el punto de sal, teniendo en cuenta que este pescado posee unas características especiales, tanto si es desalado como que no, por lo que tenemos que poner atención en este cometido, probándolo con anterioridad a echarle la sal.

Le va la hojita de laurel, pimentón dulce, orégano, cominos, pimienta negra molida, pimientos asados cortados en tiras y dispuestos sobre el pescado, huevos cocidos, un poco de vino blanco en la salsa de tomate, aceitunas sin hueso, alguna guindilla o perejil.

Seguro que se me ha escapado algo, pero bueno esto es todo lo que he ido probando a lo largo de muchas recetas, incluso recuerdo a una abuela que le hacía un poco de pan frito que majaba en la salsa.

Debéis de elegir dependiendo de vuestros gustos, yo tan solo doy diferentes opciones, pero recordar siempre que cualquier tipo de receta debe de dar muestras de sencillez e intentad no atiborrar el plato con muchos ingredientes, el secreto está en el ligazón del tomate con el bacalao, no hay otro secreto.

De guarnición, unas patatas fritas sería el mejor acompañante.

Disfrutadlo.


2 comentarios:

  1. Mmmmm, para chuparse los dedos amigo Ricardo. Un matrimonio si duda muy bien avenido, y nada, te dejo, voy a salir pitando a comprar bacalao y tomates.

    ¡Besos! :D

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  2. Gracias Margarita, como bien dices; para chuparse los dedos.

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