«La novia rogada, y la olla reposada»
Refrán Popular
De Granada
Quizás la receta más original que nos ha llegado ha sido la de Granada y sus llamados panecillos (albóndigas)
No es un plato fácil, diga quien lo diga, pues es difícil de conseguir la textura idónea, requiere mucho cariño este plato. Entender como conjugan sus ingredientes, a sabiendas que hay que conseguir el equilibrio entre el pescado, la legumbre y un cúmulo de ingredientes que necesitan ser tratados con la debida sutileza, para que la mezcla resulte idónea.
No se trata de hervir o cocer, ni de dejar enternecer los garbanzos. Son un montón de pasos, que requieren el equilibrio justo, mucha vista y la sabiduría de quien entiende la respuesta que otorga cada alimento al conjunto.
En fin, una delicia.
En fin, una delicia.
250 gr de bacalao salado
500 gr de garbanzos
Dos dientes de ajos
Dos cebollas
Tres tomates maduros
200 gr. de espinacas frescas
Dos pimientos choriceros.
Una cucharada de pimentón
Dos patatas
150 gr. de almendras
Tres rebanadas de pan asentado, del día anterior.
Comino en grano
Azafrán
(una pizca, en polvo)
Sal
Un chorreón de Aceite de oliva virgen extra
Una hoja de laurel
ELABORACIÓN
Ponemos a cocer los garbanzos, que previamente los habremos puesto en remojo la noche anterior junto a un poco de sal y junto con la cebolla, un diente de ajo, los tomates, los pimientos, el laurel y las patatas troceadas. Pasada la hora y media, comprobaremos si ya están tiernos los garbanzos.
Aparte hacemos un sofrito en una sartén y con aceite de oliva; cebolla picada, ajo piado y las espinacas. Lo añadimos para que hierva en el potaje.
Una vez tiernos los garbanzos, agregamos el bacalao desalado, en trozos.
Aparte, freímos un puñado de almendras, seguidamente y en el mismo aceite, una vez apartadas las almendras, sofreímos un par de dientes de ajo, unas tres rebanadas de pan y por último el pimentón, con cuidado de que no se queme.
Majaremos estos ingredientes en un mortero, junto con el comino en grano. Seguidamente, añadimos el "majao" a la olla.
Le incorporamos una pizca de azafrán.
Dejamos que hierva un poco y liguen los ingredientes con el potaje.
Comprobamos el punto de sal.
OBSERVACIONES
Bastantes observaciones tenemos hoy, ya que es este un plato bastante complejo.
Hay quien termina el potaje con un chorreón de jugo de limón.
También hay que tener en cuenta que, al no llevar ningún tipo de grasa adicional, (chorizo, morcilla, tocino ni carne) como otros potajes, hemos de añadirle un buen chorreón de aceite de oliva.
En Granada es típico acompañar el potaje con unas "Albóndigas de bacalao" que se hacen con miga de pan remojada en leche.
Escurrimos bien la miga y le incorporamos ajo y perejil muy picado, bacalao cocido, un huevo y lo amasamos, formando las albóndigas, eso sí algo aplastadas más que redondas. Enharinamos y freímos.
Más variantes; con acelgas, hinojos, clavos, huevos...
Me enacata tú receta soy catalana pero mi madre era de granada i la receta la hacía asi gracias por la receta
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