«Donde castañas se asaron, cenizas quedaron...»
Refrán Popular
De Pujerra, Málaga
Jueves Santo, no digo más. Día de recuerdos, de muchos recuerdos.
Cofradías, olor a azahar por las calles, luz amarillenta y un sol de un celeste profundo. Incienso, alegría, estrenos en el vestir, pies que duelen, jovialidad y arte, mucho arte. Día de emociones incontenidas.
Esos son mis recuerdos.
Serranía de Ronda, un lugar que siempre ha cautivado mi imaginación. Pueblos colgantes y blancos, en donde el sol se refleja de una manera singular al atardecer.
Gente buena, humilde y muy trabajada por la vida. Cuevas como la Pileta o la del Gato, brujería o sabiduría ancestral. Bandoleros, calles retorcidas que bajan hasta el fondo de un frondoso valle, riachuelos impetuosos que corren con prisas, frío en invierno y silencio.
Pueblos donde habita la quietud y el silencio.
Este postre es típico en muchos lugares de nuestra región; las castañas.
Fruto arquetípico, presente en nuestras sierras. Rico como acompañamiento en las carnes de caza, inconfundible su olor al ser asadas en las noches de invierno, que nos llega como aroma atávico, diría yo. Y que nos acompaña en nuestro deambular por engalanadas ciudades y pueblos por navidad.
Va por ello mi homenaje a este humilde fruto y majestuoso árbol.
Ricardo, a 28 de marzo de 2013
La feria de la castaña en Pujerra es el día 1 de noviembre, donde salen en procesión por las calles del pueblo la Virgen de Fátima. Hay verbena y tostón de castañas hasta la madrugada. Se suelen tomar las castañas asadas acompañadas de una copita de anís. Esa noche, se puede degustar hasta más de 50 platos elaborados con castañas. También se pueden presenciar exposiciones de aparejos, ropas y utensilios utilizados en la recogida del fruto. Todo amenizado con música y baile.
El origen de Pujerra se encuentra en el periodo islámico, cuando surgen muchos pueblos en el Valle del Genal; en los alrededores de Pujerra existían también los lugares de Bentomí, Cenay y Moclón, que desaparecieron a lo largo del siglo XVI. Asimismo, la estructura urbana de Pujerra, formada por calles estrechas y tortuosas, evidencia su origen morisco.
Tras la conquista de Ronda y la Serranía y después de la expulsión de los moriscos en el año 1501, Pujerra se queda sin población musulmana y es repoblada por cristianos viejos.
Durante la edad Moderna, el pueblo fue tierra de realengo y perteneció a la ciudad de Ronda.
En el siglo XVIII, la población adquiere una cierta importancia debido a la explotación de sus yacimientos minerales y las numerosas industrias situadas en la ribera del río Genal, como fábricas de aguardiente, molinos harineros y de aceite. La incipiente economía de la época se refleja en dos fachadas de la calle Estación, que conservan la decoración típica de la época enmarcando sus puertas.
Debido a su heroica participación en la lucha contra los franceses durante la Guerra de la independencia, Pujerra consigue su carta de villazgo y la independencia municipal en 1814 de manos del rey Fernando VII.
INGREDIENTES
Un kilo de castañas pilongas
Una batata de buen tamaño.
200 gramos de azúcar.
Una rama de canela
Clavos de olor
Cáscara de limón y de naranja
Matalahúva o semillas de anís
ELABORACIÓN
Se echan en remojo las castañas, al menos con ocho horas anteriores a su preparación.
Se pela la batata y se corta a rodajas algo gruesas, pues se pueden deshacer durante la cocción.
Las castañas hay que echarles un vistazo y limpiarlas de los restos de cáscara o piel que traigan.
Se ponen a cocer al menos veinte minutos junto con el azúcar, la canela, los clavos y las cascaras de limón y naranja.
A media cocción se le incorporan las batatas.
Ha de quedar un almíbar dulce y aromático.
Una vez frío y a la hora de servir se espolvorea con la matalahúva o anís.
Le he incorporado al final de la cocción, en los últimos minutos una ramita de poleo menta.
Pinchar y comprobar que las castañas estén tiernas.
OBSERVACIONES
He tardado más de veinte minutos en poner tiernas las castañas, al menos media hora.
Las he puesto a fuego muy lento, pues corremos el peligro de que se caramelice el jugo y se ennegrezcan las castañas.
Receta muy fácil de elaborar, tan solo cuidado de que no se nos pase la batata y que queden tiernas las castañas; aviso de que puede resultar algo pesado y además corremos el peligro, entre comillas, de que es un alimento que engorda demasiado, dado su alto aporte calórico.
Yo las acompañaría de flan o natillas... ya investigaré más recetas del entorno, merece la pena. Como merece la pena un paseo por este pueblo precioso y coqueto de Pujerra .
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