lunes, 4 de noviembre de 2013

Entremeses de Huevo y Queso Alhelí



«No sabíamos que el zafiro estuviese reservado al olfato,
hasta que los perfumes del alhelí nos embriagaron...».

Said al Baghdadi de Córdoba

De Córdoba

COCINA DE INSPIRACIÓN ANDALUSÍ

Comienzo mi personal investigación en lo concerniente sobre la Cocina Andalusí, constituyendo un auténtico reto el traer las recetas desde un tiempo tan remoto y darle forma actualizada que pueda seducir a nuestros sentidos.

Ni que decir tiene que la cocina Hispano Arábiga del siglo XIII alcanzó un refinamiento desconocido entre los pueblos de Europa y del resto del mundo occidental. Alcanzando su zenit en Córdoba la ciudad más civilizada de occidente, un lugar de ensueño que hoy podríamos confundir entre la fantasía y la realidad.

Intentar degustar lo que se servía en banquetes y cenas, o bien en la calle es un lujo, un escape a los alimentos prefabricados y ordinarios que hoy nos ofrecen como degustación. Volvemos a la raíz, a los sabores que suponían el encuentro de un tiempo verdaderamente mágico para el paladar y por supuesto para un sentimiento de la vida diferente.

Ricardo, a 4 de noviembre de 2013


INGREDIENTES

Seis huevos

Aceite de oliva virgen extra

Doce hojas de menta frescas y picadas

300 gramos de queso fresco

Pimienta negra molida

Cilandro fresco

Canela molida

Sal


ELABORACIÓN

Batimos los huevos he incorporamos la menta picada y el cilandro también picado.

En una sartén adecuada, hacemos dos tortillas, pero sin envolver, es decir planas.

Yo he hecho dos, por aquello del espacio y porque no deseaba que me saliesen muy gruesas.

Ya sabéis le damos la vuelta con cuidado y cuando cuaje ambas caras, la reservamos en su bandeja correspondiente.

Cortamos el queso fresco en tiras.

La tortilla la enrollamos y la cortamos en juliana.

Seguidamente, disponemos de las tiras de queso y tortilla en una placa pequeña de hornear y le damos al horno una temperatura de 180º.

Esparcimos sobre el queso y la tortilla, la canela y una pizca de canela molida.

Horneamos durante quince minutos.

Le he dado un toque de aceite de oliva, es fundamental para que suavice y tome textura la mezcla.

Presentamos y servimos.


OBSERVACIONES

Esta semana, volveré a retomar el plato y lo definiré de una manera diferente.

Quiero probarlo con un poco de semilla de cardamomo y con otros aceites de oliva más suaves. La presentación se me ha ocurrido, a tened en cuenta que la receta está sacada de textos muy antiguos. La menta, es fundamental en el proceso del cocinado, ya que aporta diferencia. Personalmente reduciría la canela hasta un mero detalle; que no prevalezca nunca por encima de los demás aromas. Puede que ahí se encuentre el refinamiento del plato, pasando de algo que puede resultar meramente mediocre a una explosión de contrastes.


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