«El Melón y el casamiento han de ser acertamiento»
Refrán Popular
De Málaga
Le doy a Málaga la primacía de la receta, simplemente porque la probé allí, quizás el sol y la playa induzca a estos juegos imaginarios que conforman los preciosos bufetes que se muestran en hoteles y restaurantes de la Costa del Sol.
La cocina también es imaginación y juego, no cabe duda. el clima, el estado de ánimo y nuestra predisposición hace que sencillamente nos dejemos llevar por la faceta creativa que tanto nos aporta; por eso pienso que es realmente importante divertirse mientras se cocina.
INGREDIENTES
Un melón tipo Galia
Pasas moscatel
(100 gramos aproximadamente)
250 gramos de azúcar
(aproximadamente)
Canela molida
Vino Oloroso
(125 ml aproximadamente)
Agua
(125 ml aproximadamente)
Una piel de limón
ELABORACIÓN
Primero montamos el Jarabe:
Ponemos el agua y el azúcar al fuego suave; 250 gramos de azúcar y 250 ml de agua, más o menos una taza.
Esta es la receta clásica del jarabe.
Pero en nuestro caso y al llevar vino oloroso, tenemos que saber que el azúcar es reticente a disolverse en el alcohol, por lo tanto, recomendaría disolverla en la mitad del agua y luego incorporar el vino oloroso.
Es decir, de una manera aproximada sería; 125 ml de agua y 125 ml de vino.
Tenemos que tened en cuenta el tamaño del melón y las bolitas o perlas.
Este Jarabe no debe de hervir, tan solo disolver y mezclar los ingredientes.
Dejamos enfriar en la nevera y añadimos para que macere las pasas, canela y una piel de limón.
Sacamos las perlas de melón con una herramienta que se llama vaciador y que podéis encontrar en cualquier tienda especializada o en grandes almacenes.
Este vaciador nos puede valer para hacer las perlas de frutas y las famosas patatas parisien, por ejemplo.
Luego, si lo consideramos oportuno; teniendo en cuenta que el melón absorbe mucho los aromas, dejamos unos minutos antes de servir para que macere.
Si no, pues regamos con el jarabe las perlas de melón y comprobareis como las que quedan debajo están más ricas.
Decoramos y espolvoreamos con canela y se sirve muy, pero que muy frío.
OBSERVACIONES
Cualquier tipo de melón nos puede valer, yo me he decidido por el tipo Galia, simplemente por la decoración.
El melón era la fruta favorita de mí infancia.
Y es que esta fruta supera en tiempo y permanencia; las hortalizas y frutos llegados de América. Por lo tanto, los melones han convivido con nosotros desde que tenemos recuerdos históricos.
Al principio no eran más grande que una naranja y según leo por ahí que debían de ser mucho menos dulces que los de ahora.
Debía de ser una fruta muy considerada pues se la ha encontrado en las estelas funerarias del antiguo Egipto.
Tenemos varias teorías de cómo llegaron a España; tras las guerras civiles de Julio Cesar, en el mundo musulmán sobre el siglo IX y una tercera referencia nos habla de que Carlomagno (s. VIII d. C.), el emperador carolingio que tanto apreciaba las frutas, donde según se cuenta los melones se cultivaban en sus jardines.
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