«Las croquetas deberían tener hueso,
para que pudiéramos llevar
la cuenta de las que comemos»
Ramón Gómez de la Serna
De Granada
Llega el calor y poco a poco abandonamos los suculentos, pero densos potajes que han ilustrado durante el invierno este blog. Toca refrescarse, así que iros preparando pues llega nuestro recetario sugerente de ensaladas y cremas frías. Por supuesto elaborados con productos originarios de nuestra tierra, o aquellos que de manera novísima se han incorporado a nuestra dieta y a nuestro clima.
Traigo estas ricas croquetas, elaboradas hace un par de semanas en la cocina, sugerentes como primer plato acompañadas de salsa de tomate o un rico aliño.
El jamón le da ese toque sabroso que siempre me pareció faltar a las croquetas de espinacas, aunque también mejoran bastante al incorporarle un buen y sabroso queso en la masa.
Sin más continúo disfrutando de mi jornada de descanso, que disfrutéis.
Ricardo
INGREDIENTES
Para
unas seis personas:
Medio kilo de espinacas
Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra
Dos cucharadas de harina
600 ml. de leche o caldo de pollo.
Un puñado de jamón serrano muy picado
(unos cien gramos)
Una cebolla
Sal
Pimienta negra
Nuez moscada
Un pollo mediano.
Un hueso de jamón.
Una zanahoria.
Un pimiento.
Apio.
Puerro.
Agua.
Sal.
Para el rebozado o empanado:
Dos huevos batidos
Pan rallado
ELABORACIÓN
Lo primero sería cocer las espinacas.
Comenzamos con la sartén o perol, preferiblemente que sean antiadherentes.
Aceite de oliva, y en cuando este caliente le añadíamos la cebolla muy picadita y la doramos. A continuación, le incorporamos la harina y movemos con la varilla sin cesar, dejando que se mezcle bien.
Le toca el turno al caldo que deben de estar caliente; muy importante es incorporar el caldo poco a poco para evitar que se formen grumos, y mezclando energéticamente con la varilla.
Le incorporamos las espinacas troceadas y muy limpias, si son congeladas debemos de haberlas escurrido muy bien para que no suelten agua (Yo las suelo cocer antes).
Movemos sin parar hasta que se despegue bien del fondo; el único secreto para darle el punto es comprobar el espesor de la masa.
Si es necesario incorporar un poco más de caldo, es el momento, o si por el contrario necesitemos de más volumen la masa, le añadimos un poco más de harina. porque consideremos que está algo espesa lo hacemos; desleída en un poco de leche o caldo.
Dejamos cocer, aguardando el momento en que las burbujas salpiquen y la espátula comience a dejar surcos sobre la masa.
Sal y pizca de nuez moscada.
A partir de entonces; cuidado de que se puede pegar la masa.
Luego vertemos la masa en la bandeja y dejamos reposar al menos una hora, y a partir de ahí la pasamos a la nevera tapándola con un paño húmedo o film transparente.
Para dar forma a las croquetas lo hacemos tradicionalmente con las manos, así decidimos el tamaño de las mismas. Aunque mi compañera se ha comprado una maquinita que va formando tiras de masa, y tan solo hay que señalar el tamaño con el cuchillo, moldeándolas con las manos.
Un plato con los huevos batidos y otro con el pan rallado; pasamos por el huevo y por último el pan rallado.
Freímos en abundante Aceite de Oliva.
OBSERVACIONES
Creo que ya he dado bastantes consejos, aunque aclaro algunas cuestiones; a mí personalmente me gustan más hacerlas con caldo de pollo y aceite de Oliva.
Le va muy bien el queso fundido y la albahaca.
Ni que decir tiene que un queso azul, potencia el sabor.
Las espinacas, una vez cocidas se escurren muy bien, presionándolas.
También es necesario pasarlas por agua fría, recién sacadas del agua de cocer, así adquieren una bella tonalidad.
Si congeláis las croquetas, tened cuidado al freírlas para que no se queden crudas el interior de las mismas.
Primero fuego el fuego bastante fuerte y luego lo bajamos para aseguraros de que se fríen en su totalidad.
Otra cuestión que no he mencionado es que a mí me gustan enharínalas cuando termino de darle la forma; anteriormente al rebozado en huevo y el posterior pan rallado.
Muy ricas y una oportunidad inmejorable para ir introduciendo a los pequeños en el mundo de las verduras.
Riquísimas estas croquetas Ricardo, y como bien dices, ese toque de jamón las tiene que hacer más ricas si cabe.
ResponderEliminarUn beso!
Gracias por el comentario, Chela.
ResponderEliminarSaludos, Ricardo.