"La coliflor no es más que una col
que ha pasado por la universidad"
Mark Twain
De Sevilla
Voy elaborando los platos conforme me van llegando, sin orden alguno, bien sean por los menús que elaboro diariamente o por lo que encuentro en el mercado y entra por mis ojos.
La cuestión que me he propuesto es la de investigar y profundizar dentro de la cultura culinaria andaluza, recuperar nuestra riqueza, dignificar nuestros platos e intentar aportar contemporaneidad, sin perder su esencia.
Va siendo un otoño muy lluvioso, apenas puedo salir al campo. Hoy me han traído hinojos para el aliño de las aceitunas y me han recomendado cobre para los frutales.
Cuidarse, ver de donde venimos, sin perder de vista el horizonte. Quizás en estos momentos de incertidumbre lo único que se me ocurre sea volver a la tierra.
INGREDIENTES
Una coliflor
Cinco dientes de Ajo
Pan cortado para tostar
Pimentón
Comino en grano
Un Chorreón de vinagre
Sal
Pimienta negra
Aceite de oliva virgen extra
ELABORACIÓN
Lo primero sería limpiar la coliflor de las hojas que la envuelven.
Seguidamente, se lava y trocea en pequeños ramilletes parejos.
Se cuece en agua, la costumbre o tradición culinaria, nos dice que hemos de taparla con un paño limpio para que cueza por igual y no asome ningún ramillete que se quede duro y ennegrecido.
De vez en cuando comprobar que estén tiernos los tallos más gruesos, así sabremos cuando se encuentran en el punto exacto de cocción.
Enfriar;
Se baña en agua fría rápidamente, así no se pasa de textura.
Aparte, en Aceite de Oliva sofrío los dientes de Ajos pelados y en el mismo Aceite, una vez sacados los dientes de ajos ya doraditos, repetimos la operación con el pan cortado a rebanadas. Sacamos el Pan una vez frito por ambas caras, con cuidado de que no se queme.
Sobre el mismo aceite caliente, una vez apagado el fuego, aprovechamos y sofreímos el pimentón con mucho cuidado que no se pase ni se queme.
Se maja todo en un mortero, (los dientes de ajo, los granos de comino, el pan y el aceite junto al pimentón)
Aceite de oliva limpio y ahora rehogamos la coliflor, con su punto de sal y pimienta negra. Se añade el "majao" y se sofríe a fuego muy lento. No importa que se deshaga la coliflor, más bien es inevitable. La cuestión es que absorba la totalidad de sabores del "majao".
OBSERVACIONES
Una cosita importante, suelo mezclar la coliflor en frío y una vez cocida con el "majao" y dejo que absorba los sabores.
Ya pasada una hora aproximadamente, caliento la coliflor y el majao, aunque también es importante sofreír un poquito la coliflor junto al "majao".
Se suele servir junto a un huevo frito como acompañante.
Admite un leve chorreón de vinagre. He dicho leve, con mucho cuidado en no pasarnos.
También admite unas hojas de Laurel.
En algunos pueblos he probado el plato sin Pimentón.
Buenísimasssss!!
ResponderEliminarMe encantan estas coliflores. Recuerdo que mi abuela hacía este majo y lo ponía con cualquier verdura de temporada y le quedaban unos platos riquísimos.
ResponderEliminarBuena receta. Me han salido estupendas. Recordar los sabores de cuando era chico en mi pueblo. Muchas gracias
ResponderEliminarAsí se ha hecho siempre en casa el esparragado y me encanta y es muy saludable con muchas verduras.
ResponderEliminarGracias