sábado, 30 de enero de 2021

Chupacharcos de Villaviciosa de Córdoba

«Pá cuando te acuerdes te vas a comer el cocido como un "Pan Plasto"»

Más o menos quiere decir que se va a enfriar la comida.

«Mingurrillas» 

Migajas, restos pequeños de comida.

«Zorrocotroco» 

Dícese de un trozo grande de pan.

Expresiones típicas de Villaviciosa

De Villaviciosa de Córdoba


Enclavada en el corazón de Sierra Morena, entre los cursos fluviales del Guadiato y el Névalo.

Al sur de Villaviciosa, encontramos uno de los mejores bosques de encinas de la provincia, formando parte del Parque Natural de Sierra de Hornachuelos.

Nuestra Señora de Villaviciosa, da origen al topónimo de esta población. Precisamente la gran devoción a esta Virgen (originaria de Portugal), determinará la creación de la actual población.

Cuenta la tradición que fue traída por un vaquero portugués de Vila-Viçosa. El emplazamiento de la población está determinado por la ubicación de la ermita de la Virgen de Villaviciosa, en el centro del actual casco urbano y la ubicación de la ermita está a su vez determinada por el cruce de dos caminos muy importantes. Por un lado el camino del Pretorio, una variante del camino de Córdoba a Extremadura y por otro el camino de Madrid-Toledo a Sevilla-Cádiz pasando por Los Pedroches.

En el siglo XVII, el cardenal Pedro de Salazar, obispo de Córdoba, procede a crear una parroquia en Villaviciosa y a desligarla de la jurisdicción eclesiástica de Espiel.

La independencia jurisdiccional llegará cuando en 1776 Carlos III le otorga el tí­tulo de villa, separándose de la jurisdicción de Espiel.


INGREDIENTES

Masa de los Chupacharcos

Dos huevos por comensal 

 Dos dientes de ajos.

Doscientos gramos, aproximadamente, de jamón.

Una cucharada sopera de harina.

Miga de pan.

Sal
Para la Salsa

Un tomate.

Una cebolla.

Una hoja de laurel.

Dos vasos de vino blanco.

Agua.

Pimienta negra molida.

Hierbabuena.

Sal

ELABORACIÓN


Los Chupacharcos o Tortillas.

Se baten los huevos y se apartan.
  
Aparte, se pican los dientes de ajos, el perejil, el jamón serrano, la miga de pan y unas hojas de hierbabuena. s le incorpora la harina.

Amasamos y si es necesario le incorporamos más pan.

Con esta masa se hacen los Chupacharcos.

La salsa:

En una sartén se fríe la cebolla, tres dientes de ajos y un tomate pelado y sin pepitas. Todo muy picadito. 

Agregamos el vino y el  agua, una hoja de laurel, sal y la pimienta. 

Dejamos cocer hasta comprobar que las tortitas están tiernas.

El tamaño y forma, es de nuestra elección. 

En este caso he confeccionado una por comensal.


OBSERVACIONES

Interesante el acopio del pan, esta vez como plato de invierno

Lo más importante del plato es que los Chupacharcos queden jugosos y tiernos, para ello dispongamos de toda nuestra sagacidad culinaria.

Sería interesante añadirle una clara de más a la masa.

El aliño es bastante completo, por lo que no echamos en falta ningún ingrediente.

El pan rallado sería otra posibilidad a tener en cuenta.

Para la salsa, le he incorporado unos clavos de olor, un poco de pimentón y un poco de azafrán. 

Ni que decir tiene que en vez de agua, se ha intercambiado por caldo de pollo.

Si lo consideráis podéis triturar los ingredientes.

2 comentarios:

  1. ¡Hola Ricardo! Pues nada, como siempre nos dejas chupándonos los dedos. ¡Gracias por tan maravillosa receta! BEsos :D

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  2. Gracias por el comentario Margarita, muchos besos.

    Ricardo

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