«Más vale sardina en plato,
que sirena en retrato»
La provincia de Cádiz ofrece una experiencia culinaria única con su plato marinero emblemático: las sardinas asadas. Su aroma y sabor cautivan a locales y visitantes por igual.
Se descaman las sardinas, se limpian y se quita la espina central.
Se lavan bien.
En una sartén o cazuela de barro se vierte el aceite de oliva y se calienta.
Se lavan y limpian las verduras.
Se escaldan los tomates y se les quita la piel.
Se pelan las cebollas y los dientes de ajo.
Se rehoga el ajo, la cebolla y los pimientos, todo picado.
Cuando esté todo bien pochado se le agrega los tomates picados, pelados y sin pepitas. se marea un poco con el cucharón de madera y se deja sofreír.
Seguidamente se añade el vaso de vino blanco, la hoja de laurel y la cucharada de pimentón.
Se deja cocer alrededor de diez minutos.
Se colocan los filetes de sardinas sobre el sofrito y se cubren con un poco del mismo sofrito que tenemos de base.
Se espolvorea con el orégano y sal
Le damos de cinco a diez minutos de cocción; tapada a ser posible la cazuela.
Listo para comer.
He probado este plato en la Línea y Algeciras.
Plato marinero donde los haya cuyo aroma penetra y envuelve nuestros sentidos. A la orilla del mar, en el puerto o en casa, aunque hayamos de soportar ese olor penetrante del pescado al ser asado.
La sardina, manjar que traspasa generaciones, humilde y a la vez deliciosa. Sabor único e incomparable.
INGREDIENTES
Un kilo de sardinas
Tres dientes de ajo.
Una cebolla grande.
Dos pimientos.
Un kilo de tomates maduros
Una hoja de laurel
Aceite de oliva virgen extra.
Un vaso de vino blanco
Un pellizco de orégano.
Una cucharada de pimentón dulce
(opcional)
Sal.
ELABORACIÓN
Se descaman las sardinas, se limpian y se quita la espina central.
Se lavan bien.
En una sartén o cazuela de barro se vierte el aceite de oliva y se calienta.
Se lavan y limpian las verduras.
Se escaldan los tomates y se les quita la piel.
Se pelan las cebollas y los dientes de ajo.
Se rehoga el ajo, la cebolla y los pimientos, todo picado.
Cuando esté todo bien pochado se le agrega los tomates picados, pelados y sin pepitas. se marea un poco con el cucharón de madera y se deja sofreír.
Seguidamente se añade el vaso de vino blanco, la hoja de laurel y la cucharada de pimentón.
Se deja cocer alrededor de diez minutos.
Se colocan los filetes de sardinas sobre el sofrito y se cubren con un poco del mismo sofrito que tenemos de base.
Se espolvorea con el orégano y sal
Le damos de cinco a diez minutos de cocción; tapada a ser posible la cazuela.
Listo para comer.
OBSERVACIONES
Otra opción que se realiza en algunos pueblos malagueños es la siguiente;
Cortar a rodajas las verduras; aceite al fondo de una cazuela de barro he ir colocando capas con las verduras con el siguiente orden; ajo picado, la cebolla en rodajas, los pimientos cortados y el tomate, así sucesivamente hasta completar.
Por último, añadir el vaso de vino y dejar cocer en el horno a temperatura suave el tiempo necesario para que enternezcan las verduras.
Una vez esto realizado nos queda otras dos posibilidades;
La más popular es añadir los filetes de sardinas y volver a dar unos cinco minutos más de cocción.
La otra opción es triturar las verduras y realizar la misma operación que al principio, es decir; sobre el fondo de la cazuela y la sardina.
Otras opciones que he probado a lo largo de la costa malagueña son; zumo de limón, azafrán, hierbabuena y unos granos de pimienta negra.
Fantastic! Thank you for sharing. This will bring Andalusia in my home in Austria! Great!
ResponderEliminarAll my best and happy happy days
Elisabeth
Esta receta es además de malagueña, es granadina. No se olvide que Malaga formaba parte del Reino de Granada.
ResponderEliminarSe agradecen los comentarios, tomo nota.
ResponderEliminarSaludos, Ricardo.