«Y su sangre ya viene cantando:
cantando por marismas y praderas,
resbalando por cuernos ateridos,
vacilando sin alma por la niebla...»
Fragmento del Poema La Sangre Derramada
de Federico García Lorca
De Sevilla
INGREDIENTES
Medio kilo de Sangre de pollo
Medio kilo de cebollas
Cinco dientes de ajos
Una hoja de laurel
Pimienta negra, molida
Aceite de oliva virgen extra
Un vaso de vino blanco.
Un poco de agua
Perejil
Sal
Se corta la Sangre a dados.
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana y los ajos en lascas.
Ponemos el aceite (abundante) a calentar en la sartén.
Doramos los ajos y la cebolla seguidamente e incorporamos una hoja de laurel.
Cuando la cebolla este sofrita y transparente añadimos la sangre, con cuidado removemos con la espátula o la cuchara de madera.
Sal y pimienta negra.
Añadimos el vaso de vino blanco y un poco de agua, dejando cocer unos quince minutos.
Debe de quedar bastante jugosa y ligada con la cebolla.
OBSERVACIONES
Una variante es añadirle al sofrito de cebolla y ajos, tomate natural picado o simplemente salsa de tomate casera.
Le va bien las aceitunas verdes, el orégano y el perejil.
Unos pimientos verdes fritos, le van que ni que decir...
Un chorreón de brandy le potencia el sabor.
Para saber si la sangre está en su punto, el interior de la misma debe de quedar cocido y presentar un color oscuro.
Es recomendable para la Anemia Ferropénica en mujeres de edad fértil.
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