«Gaviota en la montaña, pescador a tu cabaña»
Refrán Popular
De Cádiz
Vamos con un plato típico de la provincia de Cádiz, sin duda un guiso marinero con sabores serranos, substituyendo los callos por tiras de chocos cortados a semejanza de la carne y combinando ambos ingredientes.
INGREDIENTES
Medio kilo de garbanzos
Un kilo de chocos
Doscientos gramos de panceta de cerdo
Dos chorizos tipo rosario
Una morcilla serrana
Una cebolla
Un tomate maduro
Dos pimientos verdes
Una cabeza de ajo
Tres cucharaditas de pimentón dulce
Comino en grano
Pimienta negra en grano
Laurel
Agua hasta cubrir generosamente los chocos y garbanzos
Aceite de oliva virgen extra
Sal
ELABORACIÓN
Tenemos dos posibilidades o los podemos comprar ya cocidos, en el mercado existen marcas de mucha calidad o nos decantamos por cocerlos en crudo. Para lo cual será necesario ponerlos en remojo 12 horas antes, al menos. Junto con un puñado de sal, lo típico de toda la vida
El choco, si es fresco, será necesario limpiarlos y lavarlos de la tinta que traigan consigo.
Se corta en tiras similares a los callos. El cuerpo del choco es de carne esponjosa y blanca como la leche. Los bigotes y aletas podemos reservarlas para freír.
Lo montamos todo en crudo y en el interior de la cazuela; garbanzos, chocos, cebolla pelada y partida por la mitad, el tomate pelado y sin pepitas, el pimiento verde limpio y sin pepitas también, la cabeza de ajo, el pimentón, la pimienta en grano, el laurel y los granos de comino.
La panceta cortada y sofrita anteriormente, el chorizo y la morcilla cortada a rodajitas y preferiblemente sin pellejo.
Será necesario alrededor de hora y media de cocción, hasta que los garbanzos estén tiernos o si preferimos, cocemos el potaje en la olla exprés y luego pasamos a la cazuela, como prefiráis.
Con paciencia extraemos las verduras y pasamos por la túrmix o el brazo triturador (cebolla, pimientos y el tomate, la cabeza de ajos la desechamos).
Una vez majada o triturada lo volvemos a agregar al guiso, dejando unos minutos para que espese y listo.
Punto de sal.
Se le agrega una ramita de hierbabuena al final de la cocción.
Se suele dejar reposar el guiso unas horas antes de consumirlo
OBSERVACIONES
Muchas y múltiples posibilidades; la ya mencionada de incorporar los garbanzos cocidos, con lo que nos ahorramos tiempo, pues ahora tan solo tendremos que estar pendientes de que los chocos enternezcan.
Luego también hay quienes en vez de echar en crudo las verduras, suelen sofreírlas junto a los chocos y se le agrega así a la cazuela y cubriéndola de agua hasta completar la ebullición.
También está el majado tradicional de toda la vida y por el cual me decanto. Se sofríen unos dientes de ajo, se sacan y sofríen un poco de pan cortados en forma de dados, se apaga el fuego y se deja enfriar el aceite unos minutos. Añadimos el pimentón y los granos de comino. Sacamos y pasamos este majao junto a las verduras por la túrmix y agregamos a la cazuela junto a los chocos y los garbanzos. Dejamos hervir todo al menos diez minutos.
Le va el laurel, el perejil y el cilantro.
También he visto quienes le agregan patatas al guiso.
Un poco de vino blanco, he incluso media copa de oloroso le va perfectamente.
Guindillas para quienes les guste el toque picante.
Y aquí yo dispuesta a dormir, con una cena ligerita, veo esta entrada tuya. ¿Qué te digo? Primero, me ha dado hambre y mucha. Segundo, el plato tiene que estar delicioso, espectacular, aunque ligerito no es, ja ja. Pero en serio, este plato en este otoño que se cerca... sublime.
ResponderEliminarNo es precisamente un plato aconsejable para irse a dormir.
ResponderEliminarYa iremos arreglando ese insomnio. A ver que platos se me ocurren.
Besos, Ricardo.
Felicitaciones, este plato tiene el aire de ser muy bueno. Desde ahora te sigo para no perder nada. Si quieres, sígueme también. Hasta pronto
ResponderEliminarGracias Parise, seguiremos por aquí tal como el tiempo lo permita.
ResponderEliminarSaludos, Ricardo
Será posible que yo no lo haya comido nunca. Esto tengo que hacerlo yo.
ResponderEliminarPues va siendo hora Manuela, tela de rico.
EliminarSaludos, Ricardo.
Una maravilla de receta que buen cocinero debes de ser poeta
ResponderEliminarGracias Mucha, un beso muy fuerte.
ResponderEliminarBesos, Ricardo.