¿Qué es, qué es
del tamaño de una nuez,
sube la cuesta y no tiene pies?
Adivinanza Popular
De Sevilla
Buenas Noches, de nuevo por aquí con las prometidas cabrillas, un manjar exquisito que nos llega desde el tiempo de la lejana Roma.
Me cuentan que incluso llegaron a tener huertas con la sola finalidad de cultivar Cabrillas.
El mismo Plinino el viejo, fervoroso admirador del plato; famoso sabio y naturalista de la antigua Roma las cultivaba. Y por cierto, aunque no venga al caso, murió satisfaciendo su ardua curiosidad al observar demasiado cerca la erupción del Vesubio, el volcán.
Esos caracoles que me recuerda a los pregoneros de cuando era pequeño y desde casa oía ese famoso pregón que decía "Caracoles la Isla, niña, caracoles la isla"
Caracoles; me recuerda a ir de excursión con mis padres en una vieja moto vespa; era yo muy pequeño y dicha excursión representaba un precioso ritual de cacería caracolera en la mañana de domingo.
Caracoles; llegaron las noches en los veladores, las tazas con su caldo entre cerveza y cerveza.
Caracoles; sin duda me quedo con los del cabello de mi pequeña hija Inés que me enamoraron para siempre.
Una vida sin duda pasada entre cercados, campos y caracoles...
INGREDIENTES
Aceite de Oliva virgen extra
Medio kilo de tomate maduro)
Tres dientes de Ajo
Una cebolla
Tres pimientos verdes
Una pizca de pimentón dulce
Comino molido
Laurel
Sal
Pimienta molida
Dos rebanadas de pan frito
Hierbabuena
Sal
ELABORACIÓN
Aceite de oliva en el fondo del perol, se fríen un diente de ajos, las rebanadas de pan y se reservan.
A continuación y en el mismo aceite hacemos un clásico refrito de ajo, cebolla y el pimiento. Seguidamente le incorporamos la pulpa del tomate rallado.
A parte cocemos las cabrillas, cubiertas de agua durante 25 minutos aproximadamente, junto con la hoja de laurel.
Pasamos a incorporar las cabrillas cocidas al sofrito en la cazuela, removemos.
Luego le incorporamos un majao con el pan frito, un diente de ajo, el comino y pimentón; le volvemos a dar 5 minutos.
Dejamos reposar con la rama de hierbabuena.
Punto de sal y de pimienta.
Cocer las Cabrillas
Lo normal es dejar "ayunar" las cabrillas en un recipiente (tapado pero ventilado) durante un día y lavarlas varias veces muy bien; enjuagarlas varias veces bajo el grifo.
Se lavan muy bien y se ponen a cocer a fuego muy suave, es decir al mínimo. le damos unos diez minutos de cocción, hasta que las cabrillas salgan.
Se le tira el Agua y se vuelven a lavar de nuevo.
Truco
La noche antes se "sancochan" (cuecen) las cabrillas a fuego lento y se quedan así toda la noche, en ese agua de hervir.
OBSERVACIONES
Es también opcional en el majao; almendras, comino, orégano, tomillo, vino fino, guindilla, cilandro, laurel...
Incluso venden especias preparadas para el guisado de las cabrillas.
Me hizo mucha gracia la palabra "sancochar" utilizada por mi madre mientras me dictaba de memoria la receta.
Me dijo; "La abuela siempre las sancochaba la noche anterior"
Sancochar; es el método culinario de preparación de alimentos consistente en su cocción parcial en agua hirviendo, como primer paso, lo que produce que el alimento modifique sus propiedades, sea comestible y apetecible, favoreciendo también su conservación.
"Cómo es que canto por caracoles
y a tu calle con amor..."
Yeye de Cádiz, Cádiz 1948
Yo las probe en Córdoba, durante los patios, estaban fabulosas y el caldito en su vaso pa morirse, en una plaza a aire libre y nos cayó un aguacero que para que, pero nos dio lo mismo. A vivir que son dos dias y la mitad noches.
ResponderEliminarExacto, que bien lo describes, la comida lleva la vida, las sensaciones y por supuesto los recuerdos.
ResponderEliminarSaludos, Ricardo.
Yo ahora vivo en Castellón, pero soy Sevillana.
ResponderEliminarPor estar tierras ni idea de comer bien
Me encantan las cabrillas .